Marra ha perdido a una de sus hermanas a manos del príncipe y no piensa perder a otra. Pero, ¿qué puede hacer siendo tan solo una novicia de un convento a la que además nunca se le ha dado bien la política? Pero no estará sola porque si algo le sobra a Marra es cabezonería. Una vez que se pone en camino irá reuniendo aliados que le ayuden en la peligrosa tarea de acabar con el príncipe.
*** Posibles Spoilers a partir de aquí****
Tengo que reconocer que Marra me ponía de los nervios al principio (a su hermana mediana también) porque tarda mucho en entender y creerse lo que está pasando. Es muy inocente. Pero va poco a poco mejorando en el camino y pasa de ser una persona sin agencia a luchar por su hermana y defender su independencia.
Sin duda mi personaje favorito del libro es la Wicked Goodmother que se ha pasado toda la vida regalandoles buena salud a los niños porque es muy buena con las maldiciones pero fatal con las bendiciones. La única que parece funcionarle es esa. Es otro personaje que lucha contra su destino con uñas y dientes demostrando que no importa una mierda cómo naces sino lo que haces con los dones que se te han regalado.
El don de Marra no son las intrigas políticas. Tampoco es super buena entendiendo las cosas. Pero una vez que decide algo se dedica a ello con cabezonería y aprende y consigue lo que quiere. Incluso tareas imposibles que parecen magia. Se impone a lo que es, se niega a ser un peón más en manos de su madre y hace lo que necesita.
Quizás suene a que la madre es una mala persona, pero siendo reina de un reino pequeño y codiciado por dos naciones el sacrificio de sus hijas es lo único que salva al reino de ser destruído. Ella misma se lo dice a Marra y no queda lugar a dudas de que si su hermana mediana muriese ella sería la siguiente en ser enviada.
No tenemos mucha información del mundo ni de la magia, solo conocemos la de la Dust-wife (magia sobre los muertos) y la de las Hadas Madrinas. Es a través de pinceladas como aprendemos que hay santos, dioses que castigan a la población y hadas. No necesita un worldbuilding mucho más explicado para que nos hagamos a la idea del mundo en el que está pasando la acción.
Las mujeres aquí también están condenadas a tener muchos hijos, a sufrir y morir en el parto, cosa que horroriza a la princesa.
El convento aquí significa libertad para ella, puede ser una más, dedicarse a sus tareas y olvidarse de todo el peso que llevaría encima si fuera princesa.
Quizás el tono es menos humorístico que el resto de las novelas de terror que he leído suyas pero a veces ha conseguido sacarme una sonrisa.